En 2018 "One" hizo parte del show de teatro musical ROCK OF AGES, en la cual se interpretan todos los grandes éxitos rockeros de los años 80. "One" interpreta a Drew Boley, el personaje principal de esta divertida obra que no te puedes perder.
Prensa Libre, 22 de Enero de 2018. Foto cortesía Kristine Klanderud.
El musical Rock of Ages vuelve en Febrero con 15 actores y seis músicos sobre le escenario.
El vestuario y cada elemento que se observa sobre las tablas está pensado para recrear la escena roquera de la década de 1980. El telón se volverá a abrir al vibrar de las guitarras eléctricas y de los teclados, sonidos que marcaron la música de la década de 1980 cuando sonaban bandas como Journey, Poison, Bon Jovi, Foreigner, Whitesnake y Styx.
Por segunda ocasión, el musical Rock of Ages se presentará en el país. El escenario será el Teatro Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano (IGA) —ruta 1, 4-65 zona 4—. Las funciones se llevarán a cabo los viernes y los sábados del 2 de febrero al 3 de marzo, a las 20 horas. Las localidades son Platea, Q185, y balcón, Q115.
MONTAJE
Kristine Klanderud está a cargo de la dirección, y menciona que por petición del público se tomó la decisión de traer de vuelta este musical de Broadway, escrito por Chris D’Arienzo. La primera vez que se presentó en Guatemala fue durante el 2016.
En las tablas aparecerán 15 actores guatemaltecos, que además bailan y cantan. Ellos participaron en el primer montaje, y este año se les suma ONE (Juan Manuel Güiza), quien personifica a Drew Boley; Johnnie Quijada, que encarna Dennis Dupree, y Ronal Donis, en el papel de Franz Klinemann. A los histriones los acompañan sobre el escenario seis músicos, que tocan en vivo canciones de una época marcada por grandes cabelleras, pantalones de cuero y maquillaje extravagante.
“A diferencia de otros musicales que usan piezas originales, Rock of Ages incluye canciones conocidas de la década de 1980, que provocan nostalgia entre el público que vivió ese tiempo”, indica Klanderud. Julio Hugo Penagos es el coreógrafo, pero también se ocupó de crear la escenografía que transportará a los espectadores hasta Sunset Strip en Los Ángeles (California, EE. UU.), donde los bares y club nocturnos eran la atracción, y allí se desarrolla la historia.
Klanderud menciona que el mayor reto de esta puesta en escena es la sincronía. Lograr que la música, las luces, el baile y los diálogos de los actores coincida requiere de arduos ensayos. Por ello, el equipo completo se prepara desde los últimos meses del 2017.
ACEPTACIÓN
La directora menciona que en los últimos años, los musicales han ganado terreno en el gusto del público. “Es un género que aprovecha las tres disciplinas (actuación, baile y canto) para contar historias maravillosas”, señala. Además que se convierten en una ventana para mostrar el talento y la capacidad artística de los actores nacionales. “En Guatemala hay talento para mostrar obras de esta magnitud, lo que falta es que creamos en lo nuestro”, agrega.